jueves, 21 de julio de 2011

Poema XXXVIII

EXHORTACIÓN

Ávidos cuervos, al son batiente volad
de negras alas;
surcad, si os place, la misma esfera;
herid, siniestros, un punto acaso,
mi mirada,
que habréis de dar en vano el vuelo:
por más que indaguen turbios ojos
no habrán desechos ni despojos;
que Amor se ciñe a mi cuidado,
el campo ofrece cultivado,
limpio, pulcro, conservado.

Región habéis yerma y desolada;
de espinas, allí, escorias y rastrojos
haréis estéril nido:
buscad un campo adusto, yermo, abandonado;
buscad terrenos libres de dulzuras
y cuidados,
que de aquí ni en las garras
ni en el pico
podréis llevaros botín rico
ahora que Amor es mi aliado.



Junio de 1992

miércoles, 20 de julio de 2011

Perder el miedo a la página en blanco

Sólo a un poeta muy novel o a un muy espurio poeta me cabe imaginar delante de una inmaculada hoja de papel (o frente a ese simulacro de página en blanco que es la base de cualquier procesador de textos en la pantalla de un ordenador) sin saber a ciencia cierta sobre qué sujeto irá a tratar, comiéndose las uñas, rascándose el cogote, amagando con emborronar la página de un momento a otro...